Basándose en datos exhaustivos de 29 países que representan el 85% de la producción mundial en 2023, la Organización Internacional del Vino y la Viña ha situado la producción mundial de vino para 2024 se estima entre 227 mhl y 235 mhl, con una proyección intermedia de 231 ml. Esta previsión supone un descenso del 2% respecto al ya bajo volumen de 2023, y una reducción del 13% respecto a la media de diez años. Esto sitúa la producción de 2024 como potencialmente la menor producción mundial desde 1961 (220 Mhl). En el hemisferio sur, las principales naciones productoras de vino experimentaron descensos significativos: Australia, Argentina, Chile, Sudáfrica y Brasil registraron volúmenes de producción entre un 4% y un 21% inferiores a sus medias de cinco años. Producción a la baja por segunda campaña consecutiva La Unión Europea presentó un panorama igualmente difícil, con casi todos los países experimentando volúmenes de cosecha por debajo de la media. Francia, el principal productor en 2023, experimentó la mayor caída de la producción, y su baja producción influyó sustancialmente en la oferta mundial de vino. Sólo un pequeño grupo de regiones -entre las que destacan Estados Unidos y varios países de Europa del Este, como Hungría, Georgia y Moldavia- disfrutaron de condiciones climáticas más favorables y alcanzaron volúmenes de producción medios o superiores a la media. Si quieres leer la noticia completa |